Contraofensiva Estratégica Carabobo debe ser anticapitalista o no será
En su primera alocución de 2017, el
Presidente Maduro anunció que este sería un año de contraofensiva estratégica,
la denominó Contraofensiva Carabobo.
Desde esta trinchera de defensa del
legado estratégico, que más que Chávez individuo, es el chavismo como producto
histórico (como el mismo dijo: es un pueblo), debemos decir, en aras de aportar
y avanzar revolucionariamente, que cualquier contraofensiva será tal, sí y solo
sí, es anticapitalista.
La lucha contra el capitalismo y la
apuesta a un marco de relaciones sociales y humanas diferentes, verdaderamente
cristiana, solidaria, cooperativa, armónica e igualitaria, debe necesariamente
desestructurar las relaciones de poder opresivas que se alzan sobre la base
económica capitalista, en una minoría poderosa, que explota el trabajo, la
vida, las emociones y hasta los cuerpos, de pueblos enteros. De otra forma,
solo conseguirá alargar la decadencia de este sistema que ha generado guerras a
lo largo y ancho del planeta y que, en vez de reducir la pobreza mundial, solo
consigue expandirla. Lo que es peor y más grosero aún, que no será jamás un
resultado del socialismo, es la profunda y abismal desigualdad, entre los más
ricos y los más pobres. Veamos como, por ejemplo, las ocho (8) personas más
ricas del mundo, poseen una riqueza equivalente a la que suma más de la mitad
de la población mundial. La consecuencia no se hace esperar, de 800 millones de
pobres hambrientos en el mundo, reconocidos por Naciones Unidas, hoy día esa
cifra está sobre los 1200 millones (también reconocido por el organismo
internacional). Es un sistema donde la producción de alimentos, alcanza para
dos veces la población mundial y, paradójicamente, el 30% de los alimentos se
desechan.
Hay que
decirlo, también en el caso de Venezuela el capitalismo es el problema.
Basta con ver:
ü Apenas el tres por ciento (3%) de las
empresas registradas en el SENIAT, son de otras formas de propiedad distintas a
la propiedad privada capitalista.
ü Quienes controlan el 80% de la
producción y distribución de productos que presentan una demanda inelástica (es
decir, son bienes indispensables para la vida), como la harina pre-cocida de
maíz, son apenas dos (2) empresas.
ü El procesamiento de leche apenas dos
(2) empresas.
ü Las fórmulas lácteas son importadas y
distribuidas por una (1) empresa.
ü Sólo 2 empresas representan más de 28
versiones de fórmulas infantiles en el mercado.
ü Las toallas sanitarias, papel
higiénico y otros bienes de higiene personal, son importados y distribuidos por
dos(2) empresas.
ü La harina de trigo panadera, es
distribuida por ocho(8) empresas que comercializan a más de diez mil(10.000)
panaderías.
ü En 2016, el precio de la harina
pre-cocida de maíz fue ajustado en más de tres mil por ciento(3.000%) (ajuste,
sinceración, son los eufemismos preferidos para no hablar de aumentos de
precios). Paso de 19 bolívares a 699 bolívares. No obstante, en el mercado
paralelo está por sobre los cinco mil (5.000) bolívares.
ü Las regulaciones datan del año 2003,
si el argumento es que son las regulaciones las causantes de la escasez de
productos y su circulación en el mercado paralelo, tendrían que explicar los
empresarios, porque este nivel de caos, comenzó en el año 2013, justamente
coincidiendo con la siembra del comandante Chávez, la ejecución de la Ley de
Precios y el descarte de la oferta de bonos de la deuda pública.
ü En este momento las reservas
internacionales están por el orden de los diez mil (10.000) millones de
dólares. Tan solo en un año como el 2009, los depósitos privados en dólares en
el exterior, alcanzaron los diecinueve mil (19.000) millones de dólares.
No es Maduro quien ajusta los precios
(aunque esto no descarga al Presidente Obrero de responsabilidad). Los
monopolios son los responsables, ellos gananson los ganadores con la fantasiosa idea de la competencia
perfecta del capitalismo, son quienes se han los que se han beneficiado de esta
“emergencia económica”. ¿Dónde está la responsabilidad de gobierno? Pues
precisamente en la pasividad y el levantamiento de los controles que pusieron
por catorce (14) años, los límites al desmedido afán de ganancia capitalista.
Parte de los sectores que forman parte del chavismo (independientemente de su
lealtad al Comandante Chávez en vida), aún son leales ideológica, práctica y
afectivamente al capitalismo. Adulan la capacidad productiva y la eficiencia
capitalista, creen algo que los mismos capitalistas abandonaron hace casi cien
años, la idea de la mano invisible. Así, ante la presión de los ofertantes de
los productos para elevar el margen de ganancia, la idea más elevada de parte
de los responsables políticos, es ser menos estrictos en los controles para
que, satisfaciendo la sed de acumulación y ganancia, los empresarios se vean
motivados a colocar nuevamente los productos en el mercado formal e invirtieran
sus divisas (arrancadas al Estado a tipo de cambio “Dipro” a diez (10)
bolívares, que representa el 90% de las divisas negociadas). Como si el afán de
ganancia capitalista fuera racional, cuando la verdad es que en todo el mundo
los capitalistas solo se detienen cuando hay fuertes revueltas y crisis, dado
que la capacidad de pago de la clase trabajadora se agota tras tanta extorsión
y con esto el debacle de deudas impagables sobre las que se generan acciones
inexistentes que se derrumban cual castillo de barajas.
Hablemos claro. El problema no es el
socialismo. La gran hegemonía del mercado la tienen los empresarios agrupados
en FEDECAMARAS, que son los verdaderos jefes de la MUD. Entendemos que en
términos tácticos, la apuesta de la Dirección Política ha sido negociar para
ganar tiempo y dividir al bloque empresarial, rompiendo sus consensos e
incorporando figuras como Pérez Abad al gobierno. Pero hagamos balance:
¿realmente ha cambiado en algo el nivel de abastecimiento? ¿realmente se han
equilibrado los precios? ¿realmente esta clase ha abandonado sus aspiraciones
de dirigir la sociedad venezolana? Es obvio que no.
La Revolución Bolivariana debe
emprender una ofensiva, sí. Pero no solo carnetizando o distribuyendo bienes a
través de los CLAP, sino rompiendo y trastocando la hegemonía de unas pocas
empresas sobre la economía venezolana, por tres razones fundamentales:
1)
Las
relaciones de propiedad son una expresión de la desigualdad, pero a su vez, son
el marco que permite una absoluta impunidad que afecta la mayor parte de las
necesidades de la sociedad. Así, es legal, o permitido por lo menos, robar a
toda una sociedad día a día, estafar al Estado apropiándose de sesenta mil
(60.000) millones de dólares y no pasa nada. A pesar de esto, unos muchachos
tienen una escaramuza en un estadio, van presos y son maltratados seis (6) meses en una
cárcel con delincuentes de toda ralea.
2)
Toda
la manipulación de la producción privilegiando los bienes desregulados, usando
la materia prima en versiones desreguladas, es posible gracias a ese marco de
relaciones de propiedad, donde el patrón capitalista, hace lo que se le de la
suprema gana, porque según es su propiedad y está por encima de todos y de
todo. Así no hay regulación que pueda. El Estado regula, pero ellos controlan.
El Estado “vigila”, pero ellos deciden.
3)
La
clase empresarial, que ha “invertido” en Venezuela cuando tenía gobiernos que
los cargaban en hombros, no está dispuesta a hacerlo (si es que realmente
alguna vez lo hicieron que no fuera a costa de la cartera de Fomento que les
regalaba “préstamos”).
4)
De ahí que no nos quepa duda, La Ofensiva
Carabobo, debe pasar por robustecer, no solo las regulaciones, sino el control
de la sociedad, a través del Estado y, sobre todo, para evitar desviaciones y
la corrupción cómplice de los empresarios. Esto se debe llevar a cabo a través
del pueblo organizado, del control colectivo para que ningún corrupto,
burócrata escalador sobre el sacrificio de Chávez y el pueblo venezolano, puede
actuar discreta y sigilosamente, a hurtadillas.
Con una explicación pedagógica el
pueblo lo entenderá y acompañará, si sabe que este gobierno y la Revolución
está dispuesta a enfrentar cualquier interés, por fuerte que sea, con tal de
defenderle y darle poder, una vez organizado. Así lo hizo Chávez y este pueblo
siempre respondió. De no hacerlo, veremos cómo se pierde la credibilidad, se
desmoviliza y desvincula el pueblo, mientras progresivamente, la clase
empresarial, a través de la MUD gana terreno, sobre la base de nuestro titubeo.
De otra forma, esos banqueros que nos sabotearon la navidad lo volverán a
hacer, hasta que Maduro caiga sin ninguna consecuencia. Era para que mínimo, el
gobierno nacionalizara bancos, como 100% Banco y la empresa Credicard. Hasta un
gobierno bien capitalista lo hubiera hecho.
Estamos a tiempo y dejaremos la vida
en ello. Nuestro gobierno debe decidir, si dejará la vida con nosotros o con
unos mequetrefes que se les meten por los ojos. Esa es la ofensiva que
requerimos. ¡Patria socialista o muerte. Venceremos!
Colectivo de Trabajo Revolucionario
“Avanzada Popular”
Enero 2017
Contraofensiva Estratégica Carabobo debe ser anticapitalista o no será
Reviewed by Unknown
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11:28:00 a.m.
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