Retos para el Poder Popular (Parte I)

2017, definitorio para la Revolución Bolivariana.

Por: María F. Romero

Algunas Consideraciones:

   Este texto va dirigido al pueblo Chavista que está en  defensa del Legado de nuestro Cmte. Chávez  y del Socialismo, como único camino posible para lograr la felicidad y la vida digna de la humanidad. Es una reflexión que no debe terminar al concluir esta lectura sino que invita a seguir reflexionando y a llevar lo pensado a hechos concretos. Si algo hay que aprender y emular de Chávez, Cmte. de la Dignidad, es precisamente el hecho de que cumplía con el hacer diario lo que pensaba.

   Decía Aristóteles que “La única verdad es la realidad”. Resulta que la realidad que observamos en el día a día en la sociedad en que vivimos, esa realidad social suele ser muy compleja para entenderla, razón por la cual se hace complicado llegar a una lectura adecuada. Por tanto, también es difícil, más no imposible, plantearse un conjunto de acciones frente a esa realidad social. Por lo general, un conjunto de acciones, para quienes queremos hacer revolución, implica cambiar de raíz situaciones que van en detrimento de la clase trabajadora.

   En Venezuela, muchisimxs hombres y mujeres del pueblo organizado están haciendo lecturas de su realidad social permanentemente (análisis de coyuntura: ej. guerra económica). Pero en muchas ocasiones, dentro de dichas lecturas, se dedica poco tiempo para plantear soluciones a problemas estructurales que mantienen en situación de opresión y de explotación a la clase trabajadora. Por este motivo, este artículo pretende aportar, de forma somera, ideas centrales de cómo frentear la actual situación que el pueblo sufre, que en fin, también apuntan a garantizar la continuidad del proceso revolucionario.

Retos para el Poder Popular

   La unidad y la organización son claves fundamentales en la disputa del poder en el escenario que sea, para eso, se hace necesario establecer miradas y objetivos comunes entre las diversas formas organizativas (un programa). Estos procesos deben ser muy francos y de mucho respeto, partir de los otros y no desde lo que nosotros y nosotras creemos. La articulación expresada en trabajo orgánico es un elemento que propicia la unidad en sus diferentes niveles (Unidad de los diversos - político organizativo).

   Todo proceso organizativo debe tener un espacio de trabajo de base territorial o sectorial. En estos momentos se debe fortalecer la organización en los territorios, ya que muchos de estos espacios, como consecuencia del abandonado de las organizaciones, están debilitados. Si bien se habla de una desconexión del gobierno con el pueblo, una parte importante de los Movimientos Sociales y Populares están en la misma situación. Los espacios territoriales además son espacios matrices y originarios para la lucha, donde confluyen diferentes sectores y de donde dichos sectores se nutren (Punto y círculo - político organizativo).

   En los territorios sean urbanos o rurales hay que crear espacios de producción de bienes de consumo y de servicio; apuntalar a crear un sistema de producción y distribución manejado desde las comunidades organizadas. La apuesta debe ser por la producción en todas las variantes (industrial, artesanal, familiar, a muy pequeñas escalas). En este aspecto de la producción, como en los otros aspectos, la formación política y técnica es transversal y cumple un rol primordial en el fortalecimiento de las experiencias, en este caso, las  productivas (Desarrollo de fuerzas productivas – semilla de vida, cultura y sociedad).

   En el quehacer comunicacional se debe tener una profunda revisión y reflexión sobre los códigos y modos que estamos usando para trasmitir, no solo el cómo difundimos una información, sino pensarse lo comunicacional como un hecho formativo y cultural. De allí las siguientes preguntas: ¿si las formas comunicacionales que estamos usando son las que son, desde dónde las estamos pensando? A partir de allí debemos crear unas propuestas en las formas de uso de los recursos comunicacionales, distintas a las que ya existen (Política comunicacional – parte de las herramientas ideológicas para la liberación).

   La tarea como pueblo es, no solo debatir este pequeño documento, sino pensar como llevarlo a la práctica desde las limitaciones que tengamos. Para un próximo articulo, presentaremos  ejemplos de aplicación de estas ideas o soluciones, que se dicen fácil, aunque el gran reto es hacerlas posibles.